Retumban los tambores en la noche
y el frío desgrana su dolor de invierno,
será la eternidad que nos avasalla
en los dos mil años de incienso
o esta ausencia de todo lo sublime
en que yo recorro la vida
pero su voz es el silencio.
jueves, 20 de marzo de 2008
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1 comentario:
A veces nos conformamos con el eco. Pero más vale escucharle de frente, aunque su voz sea el silencio.
saludos...!
:-)
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