lunes, 30 de junio de 2008

Más de Madrid madriz



Pancho Varona nos la tocó en Madrid el sábado en la presentación del libro de Sonia San Román "Punto de fuga"

un poema del libro:


Lisboa


Al sol siéntate. Y abdica
para ser rey de ti mismo.
Fernando Pessoa

Bacalao a brás
y vino de Oporto
para mirar contigo
a un Tajo moribundo.
Aún hay aromas
a claveles en las calles,
aún retumban
las palabras de Pessoa
entre los adoquines viejos de la Baixa
y aún se derraman los fados
por las cuestas del Bairro Alto
buscando tu oído.
Y los tranvías recorren,
como átomos de oxígeno,
los estrechos vasos capilares
de esta nariz de Europa
que huele eternamente
la brisa marina del Atlántico.



jueves, 26 de junio de 2008

Club Bukowski ( Madrid, S.Vicente Ferrer 25 )






Mañana a las 21.30 h. presentamos entre otros libros de Eclipsados "El error de las hormigas" en Madrid...os espero a los que podáis y queráis venir.

viernes, 20 de junio de 2008

El 27 viernes en el Bukowski




Me llevo a las hormigas a Madrid el próximo viernes 27

martes, 17 de junio de 2008

Carta de M.M.Forega


Como El Hafiz en su jardín de Schirás, escanciándote un combinado siempre con Bombay azul en vez del vino del paraíso, así tus poemas contemplan la belleza entre terrazas, lechos, ocasos, noches, estrellas “como puñetazos” (que habría dicho Leopoldo Panero). En tal paraíso –ese cielo en la tierra-, como así también lo entendía El Hafiz, es posible todo lo que la voluntad y el instinto se propongan. Acaso ese erotismo que pasa por el tiempo como máscara de la certeza de la edad, sea la verdadera fuga del amor, la huida sin celo, la materia encarnizada, lo mercurial elevándose por encima de cualquier claudicación ante lo que el ideal conserva como modelo inaprehensible, reflejo informe del objeto deseado en la caverna platónica. Pero si hay mucho de escapatoria y nada de celo que no sea el propio muro, ello no impide que se desplieguen los sentidos por los escenarios en una bien combinada relación entre el espacio, el tiempo y el lugar. Todo amor es una victoria sobre la muerte, pero el erotismo es la navaja que atraviesa la calavera como si fuera un vaciado de mantequilla.
No sé si las hormigas yerran, si son previsoras, si guardan para cuando no hay, pero el hombre aquí, en las páginas de su error, derrocha, dilapida, lo gasta todo, se arruina en su vocación sensual; y el poeta recoge todo lo que ese hombre le entrega, lo concita todo en el saber que más allá de toda posibilidad de amar está el objeto hipotéticamente amado. Todo se reduce a anhelo, el anhelo petrarquista, el anhelo viril que ha de dar necesariamente con su contrario. Y al contrario no se le ama. Amar es el único error frente a la presencia de la carne; al contrario se le desea y se le teme, se le rinde o se capitula ante su imperación. Tus versos, Fernando, dan cuenta de ello a la velocidad de la luz –como debe ser todo ejercicio que le arrebate el tiempo a la guadaña- y, cuando uno se desliza por ellos, lo hace como si estuviera en la cama, en el bosque, en las arenas, en el agua o levitando envuelto en el argón del aire, imitando los gestos de las caricias, de los besos, del vaciado carnal, de los abrazos sutiles, de la atracción poderosa, del hondo empuje hasta el grito de dos cuerpos siameses, hechos solo uno a semejanza de Hermes y Afrodita mirándose eternamente en el espejo móvil del agua del pozo.Y yo lo he visto; he pasado por allí.

domingo, 15 de junio de 2008

Ayer en La Campana de los perdidos























Era casi verano, No hubo música, o eso quería dar a entender el programa.
Es posible que los que estuvimos ayer escuchando a los poetas fuéramos seres de otro planeta ya que en el primer sábado de la Expo preferimos escuchar el temple de sus versos, siempre guardando la emoción de la vida, al oropel que ha llegado a la ciudad con una etiqueta de gran fiesta colectiva. Nacho y Miguel, como actores de un momento mágico, Brenda y Miguel Ángel poetas y amigos invitados, todos quisieron desembalar un poco de sus palabras heridas, odiosas, oscuras o iluminadas, amantes, raídas, gozosas, desnudas o vestidas de sarcasmo, de altos vuelos o rozando el barro y la lluvia de las calles, del olor que conservan las flores en los jarrones de la noche o ese matiz que hace que alguien calle para escuchar al viento…era casi verano y no hubo música…o sí?







Fotos de M.M.Forega y su crónica

En las fotos, Nacho Tajahuerce, Miguel Serrano, Brenda Ascoz, Miguel Ángel Ortiz con Ingrid y Ángel Gracia, los dos poetas de ayer con Vilas y conmigo.

martes, 10 de junio de 2008

Día 11 a las 6.30 pm. firmo el libro

En la feria del libro de Zaragoza, en el stand de editorial Eclipsados.

domingo, 8 de junio de 2008

Pepe Montero habla del libro

viernes 6 de junio de 2008
Ahora que ya se han escrito muchas epístolas acerca del primer libro de Fernando Sarría, El error de las hormigas, ahora que es viernes, son las diez menos cuarto de la tarde-noche y me he tomado un relajante muscular para la tendinitis de mi brazo derecho, voy a dejar salir todas las alondras de mi crueldad para que picoteen los huevos de ese formicido himenóptero, capaz de hacerle un poema de amor a las curvas de una hernia discal.

"Puede que tu mirada sea el reflejo último y desesperado por acariciarme."

Fernando Sarría, no es un hombre lascivo, pero acaricia con la mirada y mete mano con la calidez de sus deferencias. Quiero decir que por error o no, las mujeres lo liban y lo hormiguean con intimidad adictiva. ¿A qué mujer no le gusta lo dulce?.

"Todas mis amantes se sacian en la soledad, quizás por eso en su silencio se esconden las sombras de su estirpe, y cuando las amo, un sin fin de hembras me seducen."

En esta breve recopilación de poemas, no encontraremos ni una sola coña marinera, ni nada que parezca innovador o vanguardista, surrealista o cósmico, porque él no lo pretende. El genio creativo de Fernando explora la fascinación del deseo, y sueña, y ensaya, y mezcla, y prueba a qué sabe el amor con un lenguaje limpio, estético y emocional. El resultado, si bien no nos asombra con hallazgos de absoluta originalidad ni inventa códigos para explorar otros vericuetos ocultos en registros expresivos por descubrir, asienta sus versos con una maestría en los entresijos de lo idílico que recuerda a Ezra Pound:

Saliste de la noche con flores en las manos.
Vas a salir ahora del tumulto del mundo,
de la Babel de lenguas que te nombra.

Encuentro la misma elegancia en este de Fernando:

Me recojo en tus manos.
Allí, olvidado del mundo y su silencio,
oigo respirar al mar.

El día de la presentación, he de decir que fue un placer compartir su alegría y disfrutar de sus impetuosas lecturas y de su generosidad. (nos invitó a un tentempié a quince o veinte amigos)

Termino, porque me está empezando a doler el brazo, con dos versos de El Error de las Hormigas:

"Yo, sigo esperando el edén, pero la noche
sigue ejecutando sueños."


Pepe Montero

viernes, 6 de junio de 2008

Feria del libro de Zaragoza

FIRMAS EN EDITORIAL ECLIPSADOS. Ferial del libro 2008.


Sábado 7 de junio: 18-20:30 horas- Alfredo Saldaña, Octavio Gómez Milián y Pablo Casares.

Domingo 8 de junio: 11-13:30 horas- Julio José Ordovás.
18- 20 horas- Francisco Ferrer Lerín y Alfredo Saldaña

Lunes 9 de junio: 18-20:30 horas- Jesús P. Soria Caro y Pablo Lorente

Martes 10 de junio: 18- 20:30 horas- Carmen Ruiz Fleta (posible cambio de día) y Sonia San Román

Miércoles 11 de junio: 18- 20:30 horas- Fernando Sarría

Jueves 12 de junio: 18- 20:30 horas- Puritani

Viernes 13 de junio: 18- 20:30 horas- Ezequiel Martínez y Lucas Rodríguez Luis

Sábado 14 de junio: 11- 13:30 horas- Raúl García
18- 20:30 horas- Pablo Lópiz

Domingo 15 de junio: 18-20:30 horas- Ignacio Escuín

Lunes 16 de junio: 18-20:30 horas- Nacho Tajahuerce y Julio Donoso

Martes 17 de junio: Sofía Castañón y Beatriz Ros

Miércoles 18 de junio: Almudena Vidorreta y Miguel Serrano

miércoles, 4 de junio de 2008

Una visión del libro por Javier López Clemente

La relación con el mundo exterior a nuestro ser viene determinada por los sentidos. Un cóctel compuesto por imágenes, sonidos y otras sensaciones que son transportadas hasta nuestro cerebro para tejer un tapiz que llamamos “realidad” Un complejo sistema sustentado sobre impulsos eléctricos, efectos ópticos, movimientos mecánicos y reacciones químicas; toda una maraña abocada a sobrevivir evitando las averías de calado, los defectos de apreciación y las taras de fábrica. Cada uno de nosotros deberíamos tener en cuenta estas limitaciones para preguntarnos si las cosas son como nos parecen y, una vez instalados en la atalaya de la duda, elegir las diferentes maneras de ponderar nuestra mirada sobre el mundo, sus habitantes y la manera de relacionarnos con ambos. Fernando Sarría conoce a la perfección esas limitaciones humanas para la correcta percepción de la realidad y nos recomienda una solución: «Unos ojos cargados de ilusión»
La cita anterior resume una brevísima introducción que Fernando Sarría nos regala en la contraportada de su primer poemario titulado “El error de las hormigas” (Editorial Eclipsados), y que bien podría titularse «El error es nuestro», el error de asignar a nuestra mirada la capacidad exclusiva de definir todo lo que nos rodea.
El autor nos ofrece, para luchar contra esa percepción, una mirada cargada de ilusión (mis manos son un barco) y optimismo (todavía quedan regiones inexploradas de tu cuerpo) Pero también queda sitio para la reflexión, para certificar que el error de nuestras apreciaciones es inevitable (mis manos comenten el error de las hormigas / y buscan alrededor de tu cuerpo su supervivencia) Fernando Sarrría conoce la importancia que tiene la mirada para moldear una realidad que potencia la felicidad, una dicha que sólo es posible en el ámbito interno del yo, ni siquiera el amor será el asidero al que agarrarnos (Nunca me has de amar / como en este instante en que te sueño)
“El error de las hormigas” es un poemario que gira alrededor de cuatro conceptos. El primero de ellos es el deseo, un apetito que desplaza al amor como término para definir las relaciones (Porque quizás del amor / sólo vale el verso incontestable / de un cuerpo a cuerpo) Un deseo explicito que reclama el deleite del tacto (metiendo entre tus labios / las yemas de mis dedos), que prima lo físico ante la retórica de las florituras verbales (y en ese juego de tus labios con los míos, / apenas queda lugar a los recuerdos) El deseo es la solución, el oráculo dónde (la llama nos hacía / despejar todas las dudas)
El segundo concepto tiene como escenario la Naturaleza, el territorio preferido por el autor para deleitarse (entre el bosque de cedros y de hayas / que forma el deseo de tu cuerpo) Y si Ángel Guinda nos confesó (entro en tu cuerpo como en un museo), Fernando Sarría prefiere nominarse (como la piedra / que abona en el agua quieta, / así entré en tu cuerpo), recorrer (las carreteras del mar) hasta llegar al lugar donde (los sueños se hacen tangibles) y deleitarse (entre las uvas)
El tercer concepto tiene como protagonista (el poder inagotable de nuestro silencio) Un silencio complaciente (el silencio que el cuerpo necesita / tras una gran batalla), privilegiado status cuando te encuentras en la mejor compañía (en el silencio de la tarde, / tu piel) (ella me dice que no hay mayor ternura que mi silencio)
Al hablar del cuarto y último concepto que distingue este libro nos encontremos ante una contradicción, al menos teórica. Fernando Sarría hace un canto a la soledad, una expresión que nos aproxima al abandono, la tristeza y la incomunicación. Sin embargo, “El error de las hormigas” es un aleluya a la soledad como territorio dónde buscar, encontrar y disfrutar del deseo, porque la soledad siempre se nos presenta acotada por la persona amada, una soledad dual, de dos, una soledad en pareja que quizá por eso no lo sea tanto. (Pero puede también que yo no tenga nada más / que esta piel, este deseo, / esta sincera soledad que compartir contigo) (Te amo sin más paliativos que la soledad, / en su luz oscurecida cabemos los dos) (estas horas / en que tú y yo no existimos para nadie)

Deseo, Naturaleza, Silencio y Soledad son los cuatro elementos que forjan los poemas de este libro. En la página 47 del mismo encontramos reunidas tres de estas ideas ideas (Todas mis amantes se sacian en la soledad, / quizás por eso en su silencio / se esconden las sombra de su estirpe) La última palabra de “El error de las hormigas” esta reservada para la Naturaleza (En el viento, silencio y desierto)
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Fernando Sarría, acompañado por el escritor Manuel Vilas y el editor Nacho Escuín, presentaron “El error de las hormigas” en el Forum de la FNAC. El autor, después de los discursos y los agradecimientos de rigor, nos regaló una sesión de lectura. El primer poema fue un texto que no aparece en el libro y que al parecer fue la génesis de todo el proyecto. Fernando Sarría no pudo o no quiso explicar el motivo de esa ausencia. El editor, desde un lateral de la sala y sin micrófono que recogiera sus palabras, afirmó que sabía el motivo pero de ahí no paso. En cualquier caso ninguno de los dos explicó la ausencia del poema, unos versos que Luisa Miñana ha colgado en su bitácora y que yo he tomado prestados para hacer mi propia versión.





Gracias Javier

martes, 3 de junio de 2008

Escuchar un poema de el libro




Un poema con su historia que cuenta y muy bien Javier López Clemente...gracias Javier.

lunes, 2 de junio de 2008

Fotos de J.A. Melendo

Fotos de la presenatción de J.A. Melendo


Gracias amigo